One apple a day keeps the doctor away, seguro que te suena esta expresión inglesa que hace referencia a que tomarte una manzana al día ayuda a cuidar de tu salud. Hoy nosotros tomamos la expresión prestada para comunicar que lo mismo pasa con el vino… One glass of wine a day keeps the doctor away!
Y es que estamos de suerte, cada día hay más investigaciones médicas que avalan los beneficios del consumo moderado de vino para nuestra salud. ¿Quieres conocer algunos? Te los contamos, sigue leyendo.
Algunas investigaciones científicas de universidades como la de Texas o Missouri, entre otras, han confirmado que los potentes antioxidantes contenidos en el vino pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales, reducir el colesterol e incluso prevenir algunos tipos de cáncer.
Se ha demostrado que, de todos estos antioxidantes, el resveratrol es una sustancia capaz de mejorar el rendimiento físico, la fuerza muscular y el rendimiento cardíaco, ayudándote a mejorar los resultados conseguidos después de una hora de ejercicio. Incluso, la reconocida nutricionista Lamuela, ha afirmado que el consumo moderado de vino “implica que el cuerpo consuma más calorías y, en consecuencia, mantener un peso más saludable”. Increíble, ¿verdad? Esta semana ayuda a ponerte en forma para el verano bebiendo una copa de vino.
Asimismo, por si no fuera suficiente con estas increíbles noticias, el consumo de una copa de vino al día también mejora tu agilidad mental, según ha afirmado el Dr. Shepherd – un prestigioso neurocientífico estadounidense –. Este afirma que catar un vino y evaluarlo requiere una actividad cerebral mayor que escuchar música o resolver un problema matemático, pues en el proceso están involucrados muchos más sentidos.
¡Ya tenemos la excusa perfecta para disfrutar de nuestros vinos favoritos!
