Hoy queremos presentaros a Cristina Cebrián-Sagarriga, Directora Financiera y copropietaria de Marqués de Murrieta Estates & Wines.

Nos tomamos un vino con ella por llevar, junto a su hermano Vicente, 25 años al frente de una bodega que es referente de excelencia y de calidad en el mundo entero, por ser una fuente de energía que puede con todo y por ser el equilibrio perfecto entre fuerza y sensibilidad.

¿Con quién te tomarías una copa de vino?

Con mi familia.

¿A qué lugar del mundo te escaparías si pudieras? 

A Barrantes. Galicia siempre. 

¿Qué te hubiera gustado inventar? 

Un tratamiento eficaz contra el cáncer.

¿Tu canción favorita?

You give me wings to fly, de Celine Dion.

¿Qué es lo más raro que hay en tu casa?

Lo veo todo normal. 

¿Qué talento te gustaría tener?  

Más paciencia.

¿Qué querías ser de mayor?

Quien soy. 

¿Tu comida preferida?

Sardinas con cachelos. 

¿Tu mayor rareza?

Dejo esa respuesta para quienes me conocen.

¿Algo que se te dé bien y nadie sepa?

Explicar matemáticas y jugar al fútbol.

Si fueses uno de nuestros vinos, ¿cuál serías?

Es muy difícil identificarme con un vino solo, pues para mí todos son especiales, pero si tengo que elegir, diría tres: La Comtesse, simplemente maravilloso, elegante, siempre tan familiar; Castillo Ygay, excepcional y único; Dalmau, futuro y de arrolladora personalidad. Además, para mí ya tienen sus iguales entre nosotros: mi madre, mi padre y mi hermano Vicente, los tres sin duda mis números uno.