El terroir es un término siempre controvertido, acuñado en la viticultura francesa y que históricamente ha estado relacionado con la calidad, el carácter e incluso el alma de los vinos.
¿Qué es lo que hace que una misma variedad, cultivada en viñedos situados en zonas diferentes, resulte en vinos con personalidades completamente dispares? Sin duda influyen las características específicas de cada viñedo: los suelos y su composición, la altitud y la latitud, la orientación y la aireación de las viñas, las horas de sol, lluvia y viento, e incluso los microorganismos.
La combinación de todos estos factores es lo que conocemos como terroir, pero no podemos dejar al margen el factor humano y cultural; el viticultor es el director de orquesta y quien trata de armonizar todos estos elementos para obtener lo mejor de cada viña.
En Marqués de Murrieta entendemos el vino como un proyecto de campo y es precisamente en nuestra Finca Ygay donde comienza a definirse el vino para conseguir la máxima expresión del terroir; 300 Ha. divididas en treinta parcelas diferenciadas, con características peculiares, que trabajamos y cuidamos de manera individualizada. Esta conexión con la tierra unida a casi 170 años de experiencia y sabiduría acumulada, son los ingredientes de la indiscutible calidad de los vinos de Marqués de Murrieta.