Hoy compartimos algunos de nuestros secretos mejor guardados para que nos vayas conociendo mejor: los 5 secretos que deberías saber.
El origen de la bodega Marqués de Murrieta se remonta al siglo XIX cuando Don Luciano Murrieta, Marqués de Murrieta y hombre adelantado a su tiempo, construyó el Castillo de Ygay y trajo a España las técnicas de elaboración bordelesas. Así comenzó el mito de los vinos de Rioja y, por eso, hablar del origen del vino de Rioja es hablar del origen de nuestra bodega.
Y fue precisamente a finales ese siglo cuando se exportan los primeros riojas en pequeños barriles de roble surcando los mares hasta Cuba y México. Se llegaron a enviar 50 barricas con destino a La Habana y otras 50 al puerto mexicano de Veracruz. Si bien estas últimas no consiguieron desembarcar, pues el buque que las transportaba, al entrar en el puerto y a causa de una fuerte tempestad, naufragó.
Así, después de más de 165 años investigando para dar con las mejores técnicas y secretos de elaboración, los vinos producidos en nuestras bodegas reciben, año tras año, las mejores puntuaciones de los críticos vinícolas. De hecho, nuestro vino Blanco Castillo de Ygay Gran Reserva Especial de 1986 ha sido el primer vino blanco de la historia de España en conseguir la mejor puntuación que un vino puede conseguir, los 100 puntos Parker. ¡Un orgullo!
Marqués de Murrieta Primer Rosé es un vino especial, y no solo por ser uno de los pocos rosados elaborados con uva 100% mazuelo, sino porque además el diseño de su botella duró lo que un embarazo. Sí, durante nueve meses se trabajó y perfeccionó el diseño de la botella hasta obtener el espectacular aspecto actual. Por su cuidada elaboración y por el mimo en el diseño de su botella, es un vino único y que nos descubre un mundo inexplorado dentro de los vinos rosé.
Además, a día de hoy, la bodega Marqués de Murrieta cuenta con muchos secretos dentro del Castillo de Ygay: una colección impresionante de documentos de la época de D. Luciano y hasta 70.000 botellas de añadas históricas. Todo hace que el edificio fundacional de la bodega no sea únicamente un lugar de trabajo, sino un verdadero museo abierto al público para transmitir una cultura.