Marqués de Murrieta, también el rey de los blancos

Blancos

 

Marqués de Murrieta, la primera bodega en elaborar un Rioja celebra este año su 165 aniversario. Y pese a que su tinto más emblemático sea el embajador de la marca en el mundo, sus vinos blancos no se quedan atrás. Prueba de ello son los 100 puntos Parker obtenidos hace unos meses por su Castillo Ygay Blanco Gran Reserva Especial 1986, único vino blanco de la historia de España en alcanzarlos. Un vino que no sólo ha marcado la historia de la bodega, sino de todo el panorama vitivinícola español, reivindicando la fuerza de nuestros blancos.

A él se suman los lanzamientos de las últimas añadas de los vinos blancos de la bodega: Capellanía 2012, que llega ahora tras agotarse las existencias de su hermano mayor, Capellanía 2011. Un vino blanco con alma de tinto que tiene un pie en la vanguardia y otro en la tradición de los blancos de guarda de Rioja. De sorprendente frescura, intensidad y complejidad, crece en botella con el paso del tiempo.

Junto a él, los dos albariños más emblemáticos de Rías Baixas, elaborados por la bodega hermana de Marqués de Murrieta: Pazo de Barrantes. La nueva añada de La Comtesse, la de 2014, un vino de increíble talla que demuestra que un albariño criado en tino de roble gana complejidad y estructura, y Pazo Barrantes, que presentará en unos días su nueva añada: Pazo Barrantes 2016. Un vino joven, elaborado concienzudamente, buscando la máxima madurez de la uva y toda su expresividad varietal.