¿Qué sucede en nuestro viñedo durante las estaciones más frías del año?
Llega el frío y con él desaparece la diversidad cromática que ha vestido nuestra Finca Ygay durante las últimas semanas. La caída de la hoja deja al descubierto los sarmientos y el tronco de la viña, dispuesta a reposar mientras almacena los nutrientes necesarios para pasar el invierno y acumular la energía necesaria que la prepare para la siguiente etapa vegetativa.
Las reservas de carbohidratos de la vid actúan como una especie de anticongelante natural que protege a la planta cuando las temperaturas descienden del umbral de los cero grados. La vid suele resistir sin problema hasta una temperatura de entre -12°C y -15°C, pero en aquellas regiones en las que se alcanzan temperaturas extremadamente frías, se llevan a cabo complicadas técnicas para proteger las viñas, incluso llegan a enterrarse como prevención ante el frío durante el otoño. Por el contrario, en regiones con climas tropicales durante todo el año, la viña no llega a entrar en esta fase de hibernación y puede llegar a tener más de una vendimia.
El frío ayuda a eliminar hongos e insectos y a prevenir, de forma natural, posibles enfermedades en el viñedo. La nieve también puede ser de gran ayuda, pues la tierra absorbe una gran cantidad de agua.
El viñedo permanecerá en este estado de reposo hasta la primavera, momento en el que la subida de las temperaturas dará paso a la floración.