Hemos hablado en este blog en varias ocasiones de los múltiples beneficios del vino para el corazón, para reducir el colesterol, por ser un buen antioxidante… Y hoy toca volver a ensalzar las bondades del vino con una nueva premisa: ¡Beber vino es bueno para la agilidad mental!
Son muchos los estudios científicos que avalan que el consumo de vino (siempre moderado, por supuesto), es positivo para la cabeza, puesto que mejora la función cognitiva y la agilidad mental. Esto se debe, de acuerdo con los últimos estudios publicados, a que los antioxidantes del vino, entre otros muchos efectos positivos, reducen la inflamación e impiden que las arterias se endurezcan, mejorando así el riego sanguíneo de nuestro cerebro. Además, el resveratrol, presente en la piel de las uvas, es capaz de mejorar la capacidad de memoria, tal y como demuestra uno de los últimos estudios publicados por la prestigiosa revista Journal of Neuroscience.
Así que ya sabes, en vez del popular dicho “beber para olvidar”, ¡a partir de ahora bebe para recordar!