Año de nieves, año de bienes

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Parece que el frío ha vuelto para quedarse y nosotros estamos muy contentos. ¿Conoces los beneficios que tienen para la viña las bajas temperaturas y la nieve? ¡Te los contamos, sigue leyendo!

Durante el invierno, los insectos, hongos y otros microorganismos aprovechan las cepas de la viña para cobijarse del frío. Entonces, la bajada de temperaturas ayuda a eliminar estos parásitos, los mata y se logra que la viña llegue en perfecto estado a la primavera, sin que sean necesarios los insecticidas. Este es el primero de los beneficios: el saneamiento y la limpieza de la planta.

Pero la cosa no queda ahí… La nieve permite generar una reserva de agua para la viña y su lenta caída evita que se dañe el terreno, como ocurre cuando llueve o graniza intensamente. Además, empapa el suelo y permite un filtrado más lento, lo que sin duda favorece una mejor hidratación de la planta.

Con bajas temperaturas la cepa hace una buena parada vegetativa. En este momento, el flujo de la savia es prácticamente nulo y la planta descansa de cara a la temporada primaveral. Por otra parte, el frío retrasa la brotación y así se reduce el riesgo de las heladas.

A todo esto hay que sumarle el beneficio cicatrizante. Durante la poda han podido quedar algunas heridas en la planta que quedarán cicatrizadas gracias a las bajas temperaturas y a la nieve.

Por supuesto, nosotros seguiremos cuidando nuestras viñas con el cariño de siempre, para tener una cosecha perfecta, pero sin duda estas nevadas son de gran ayuda. Ya lo dice el refrán: “año de nieves, año de bienes” ¡Bravo!