Son muchos los españoles que mañana comienzan sus vacaciones. Y, para casi todos, es el momento de olvidar los problemas y disfrutar al máximo. Los aperitivos, comidas y cenas se convierten en momentos únicos para estar con amigos y familia y la comida y la bebida se vuelven pilares fundamentales durante el mes de agosto.
Para poder disfrutar precisamente de una de esas bebidas, el vino, hay que tener en cuenta que, aunque muchos releguen el vino tinto al invierno y se centren ahora en blancos y rosados, no hay que olvidarse de conservar bien nuestras botellas para no encontrarnos con sorpresas a la vuelta de vacaciones.
Por ejemplo, y pese a ser el lugar por excelencia donde la gente guarda el vino, la cocina es un mal sitio donde dejarlo durante este mes. Es la parte de la casa donde más cambios de temperatura hay (hornos, microondas, ventanas abiertas…), además de ser donde más concentración de olores encontraremos.
Por estas razones y para todos aquellos que no tienen una bodega o vinoteca en casa, es almacenarlas en un lugar tranquilo, sin casi luz y más fresco, hasta la vuelta de las vacaciones.
En cualquier caso, la mejor opción siempre será abrir la botella durante el verano, para disfrutar de las vacaciones... ¡Que para eso Verano empieza con V de Vino!