Valentina, de Madrid, nos ha mandado esta impresionante carta sobre su experiencia en la visita a nuestra bodega ¡Muchísimas gracias!
Acabamos de llegar, son las 11 de la mañana y las nubes cubren un sol que parece no atreverse a salir. Los pocos rayos que iluminan el día reflejan las viñas que ya están preparadas para la floración. Estamos en la histórica bodega de Marqués de Murrieta.
En medio de un paisaje que impresiona, la Finca Ygay envuelve con su viñedo el Castillo de Ygay. Nos recibe el personal de visitas, que serán quienes se encarguen de acompañarnos en nuestro recorrido a través de la bodega. El recorrido por la finca, construida al estilo de un château bordelés, según nos cuentan, comienza con un paseo por los cuidadísimos viñedos y una explicación de cómo y dónde se cultivan sus cinco variedades de uva. “Es imprescindible tener en cuenta hasta el más mínimo detalle para que el vino sea perfecto; siempre revisamos y medimos todo” dicen.
A continuación, entramos en el Castillo de Ygay, un espectacular edificio del siglo XIX recientemente reformado que refleja el equilibrio perfecto entre la tradición y la innovación. Recorremos todos los espacios del Castillo: el imponente salón principal, la cocina desde la que nos saluda el chef de la bodega Mariano Pascual, la sala de catas, los tinos de madera, las barricas… y lo que más nos cautiva: su colección histórica ¡todo un lujo!
“Ahora toca disfrutar”. Como si no hubiéramos disfrutado hasta ahora, “llega el momento de la cata maridada”. Consiste en una degustación guiada de varios de sus vinos, acompañados por una exclusiva selección de platos gourmet elaborados por Mariano. Un espectáculo de sabores. Nos hemos quedado sin palabras, sin duda esta experiencia Marqués de Murrieta va más allá de los vinos.
Anímate y mándanos tu experiencia también, la compartiremos 
