El envero es una de las épocas más bonitas del año en lo que al viñedo se refiere. Empieza cuando la uva comienza su proceso de maduración durante los meses de verano, en función del clima y las condiciones meteorológicas. La uva cambia de color, pasando de tonos verdes a amarillentos (en el caso de la uva blanca) y de verde a tonos azulados, rojizos, violetas (si se trata de uva tinta), dando un espectáculo único de colores en los viñedos.
La uva frena su crecimiento, y empieza a buscar la maduración alcohólica y fenólica. La clorofila empieza a perderse y comienza la pigmentación de los racimos, gracias a los polifenoles. Es la etapa anterior a la vendimia, que suele darse entre 35 y 55 días después del envero, dependiendo de la variedad de uva y de las condiciones climatológicas.